
El secreto tras los endulzantes artificiales
No sólo importan las calorías. Consumir alimentos sanos, reales y con ingredientes saludables es la base una dieta equilibrada. En cuanto a los azúcares elige las opciones naturales, como la miel, stevia (asegúrate que sea 100% natural), tagatosa por nombrar algunas.
por Francisca Vorwerk (franvorbi2.0_cosmetologa)
Siete cucharadas de azúcar es el consumo máximo diario que recomiendan los nutricionistas. No obstante, mantenerse dentro de esos límites es más difícil de lo que parece si consideramos que una lata de bebida tiene mayor cantidad. Y de ahí suma y sigue, todos los alimentos que compramos en el supermercado que contienen azúcar disfrazada de otros nombres.
La solución fácil ha sido reemplazar el azúcar por endulzantes artificiales, que proporcionan un gusto dulce con pocas o ninguna caloría.
Los sustitutos del azúcar, están presentes hoy en todas partes: envasados en paquetes, bebidas light, productos horneados, postres congelados, etc.
Promocionados como una opción para el control de peso, estos compuestos proporcionan el dulzor del azúcar sin las calorías del azúcar.
Pero ¿son realmente estos productos químicos más saludables que el azúcar?
Cuando comemos azúcar, el cerebro libera dopamina, que es la razón por la que nos causa placer su consumo. Pero también libera leptina, hormona que regula el apetito y nos avisa que estamos saciados.
Con los endulzantes el cuerpo no reconoce la diferencia y asume que se trata de azúcar liberando dopamina y, por consiguiente, produciendo placer su consumo. Hasta ahí va todo bien. No obstante, al no tratarse de azúcar verdadera, el cuerpo nunca recibe el alimento que está esperando por lo tanto no libera la leptina anunciando que ya nos hemos saciado. ¿Qué ocurre? Aumentan los antojos, estimula el apetito por carbohidratos refinados, el almacenamiento de grasa y consiguiente aumento de peso.
No sólo importan las calorías. Consumir alimentos sanos, reales y con ingredientes saludables es la base una dieta equilibrada. En cuanto a los azúcares elige las opciones naturales, como la miel, stevia (asegúrate que sea 100% natural), tagatosa por nombrar algunas. Siempre en medidas razonables.
A veces simplemente conviene utilizar el producto real (el azúcar) en menor cantidad en vez de consumir gran cantidad del producto que no es real.
Como en casi todos los casos, la dosis hace el veneno. No vas a dañar tu metabolismo por tomar una bebida light de vez en cuando, o añadir un poco de aspartamo al café, pero el mensaje es reiterativo. Busca productos saludables, en tiendas que elijan a sus proveedores, que promuevan ingredientes naturales y parte del trabajo ya estará hecho.