
No le temas a todas las harinas
Comer alimentos hechos en base de harina integral aporta muchos nutrientes tienen un bajo índice glucémico y su absorción por el organismo es mucho más lenta, produciendo mayor sensación de saciedad a lo largo de las horas.
por Francisca Vorwerk (franvorbi2.0_cosmetologa)
Una de las palabras más temidas en nutrición es Carbohidrato. Su mala fama se debe al impacto directo que tienen en el aumento de peso y la razón es simple. Los carbohidratos más consumidos son en base a harinas refinadas que producen picos altos de glucosa en la sangre haciendo que se presenten en la persona ataques de hambre cuando esos picos de azúcar bajan.
Pero en esta cruzada de comer alimentos menos procesados, nos encontramos con la harina integral, un grupo de carbohidrato que no debe ser tan temido.
¿De qué se trata? De aquellas que mantienen el grano completo, es decir, aún poseen sus tres partes: fibra, endospermo y germen. Esto independiente de si han sido molidos, triturados, picados, etc.
Veamos ahora una por una para entender el fondo.
La fibra es la parte que cubre el grano, lo protegen de la luz, agua y plagas. Es una parte indispensable que hace que el grano no se asimile como carbohidrato simple, es decir como azúcar. Es además rica en vitamina B, cobre, zinc, magnesio y hierro.
Luego viene el endospermo, la parte media del grano, la que se procesa como azúcar cuando la fibra natural no está presente. Esta parte es rica en almidón y representa la mayor parte del grano.
Finalmente viene la parte interna del grano que es el germen, rico en antioxidantes, vitamina E, minerales, grasas buenas y Fito nutrientes indispensables.
Entonces, comer alimentos hechos en base de harina integral, como panes o galletas integrales aporta muchos nutrientes que no se obtienen con la harina blanca, como vitamina E, fibra, ácidos grasos esenciales y minerales como el potasio, el magnesio, hierro, zinc, etc.
Tienen un bajo índice glucémico y su absorción por el organismo es mucho más lenta, produciendo mayor sensación de saciedad a lo largo de las horas.
¿Cómo saber si un producto es de grano entero? Fácil. Si en sus ingredientes dice –harina de grano entero o harina de grano integral-. Todo lo demás es harina refinada, o mezcla, donde se le añade salvado de trigo, fibras extra, u otras partes que se eliminaron al procesar el grano. Pero seguirá siendo eso, harina refinada y por ende se procesa como azúcar.
Ahora, es importante estar atentos porque muchos productos que dicen ser integrales no lo son completamente, sino que son mezclados con harinas blancas o refinadas. Te invitamos a revisar los ingredientes, saber qué comes realmente y asegurar así una dieta balanceada.
Los hábitos alimenticios están en nuestras manos. A veces sólo tenemos que animarnos a hacer cambios en nuestra rutina, elegir productos naturales y que hayan tenido el menor procesamiento posible para asegurarnos de recibir todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita.